En la Fonoteca de rtvc, reposa un cuantioso
número de grabaciones del programa Recital de la Semana, el cual reunió,
durante las décadas de 1960 y 1970, a los principales intérpretes musicales del
país, además de aquellos extranjeros de visita en gira de concierto. Todos
pasaron por los estudios de la Radio Nacional de Colombia para realizar
grabaciones que hoy dan cuenta de repertorios y tendencias de interpretación
del momento.
Dentro de esas grabaciones, llaman la
atención aquellas en las que participan guitarristas solistas, si se tiene en
cuenta que en lo que concierne al contexto colombiano, es poco conocida la
historia de la guitarra durante el intervalo comprendido entre las dos décadas
mencionadas. Al referirse a la presencia y desarrollo de la guitarra clásica en
Colombia, no se puede pasar por alto la presencia de Gentil Montaña, y no
sorprende su presencia en el archivo. Por las casi nulas referencias musicales
de la labor de este importante músico en esos años, difundir esas grabaciones
es primordial.
Músico tolimense, Julio Gentil Albarracín
Montaña vivió entre los años 1942 y 2011. Luego de pocos años transcurridos
entre Purificación e Ibagué, en compañía de algunos de sus 11 hermanos, el
joven Gentil se ubicó en Bogotá, capital colombiana que durante la década de
1950, cuando arribaron, demandó servicios musicales de muy diverso tipo,
incluidos los tríos destinados a la serenata.
Bambucos, valses, boleros y paseos, fueron la
plataforma para que Gentil Montaña empezara a figurar de manera cada vez mayor
en el medio musical generado en La Plaza de las Nieves, centro de la capital
colombiana. Al poco tiempo empezó a ser conocido como “El puntero atómico”, en
referencia a su notable virtuosismo. Grilles y bares como “La Puerta
del Sol”, “As de copas” y “La Pampa”, contaron con los servicios de Gentil y en
ellos el guitarrista incrementó su repertorio y experiencia en el ámbito de la
música popular.
Luego de verlo en escena, el español Domingo
González, cantante y guitarrista, impartió a Gentil Montaña las primeras
lecciones de lectura musical y puso en su conocimiento las posibilidades de la
guitarra solista por medio de la audición de influyentes intérpretes como lo
fueron los españoles Andrés Segovia (1893 – 1987) y Narciso Yepes (1927 –
1997). Gentil inició entonces una formación como guitarrista clásico a la que
se sumaron las lecciones impartidas por el bogotano Daniel Baquero (1924), chelista
de la Orquesta Sinfónica de Colombia y guitarrista por afición.
Entre González y Baquero, Gentil entró en
contacto con obras recurrentes dentro de la limitada oferta con que contaba el
repertorio para guitarra en el medio colombiano. Los resultados de sus avances
en la materia, se expresaron el 9 de noviembre del año 1964, cuando presentó su
debut como solista en concierto desarrollado en el Teatro Lido, de la ciudad de
Medellín.
La confluencia entre géneros musicales
populares y el estudio de las obras solistas del instrumento, con el
catalizador de su innato talento, hicieron de Gentil Montaña un músico
brillante dentro del escaso número de guitarristas activos en Bogotá durante
las décadas de 1960 y 1970. Volcado a las posibilidades del instrumento en el
desarrollo de la música popular, Montaña se dedicó al estudio y trascripción
para guitarra de diferentes piezas de salón escritas en los albores del siglo
XX, con énfasis en la obra del admirado Luis Antonio Calvo (1882-1945).
Al dejar de lado su actividad en el
medio nocturno del entretenimiento, Gentil emprendió una de sus etapas
más representativas, plasmada tanto en la composición para el formato del
llamado trío típico (bandola, tiple y guitarra) como en el viaje que hizo a
Venezuela para participar en el Concurso Internacional de Guitarra “Alirio
Díaz”, desarrollado en el año 1975. Allí ocupó un admirable tercer lugar. La
solidez técnica y nuevos conocimientos de teoría musical, sumados al bagaje en
la práctica popular, fueron los pilares de su obra y responden a una necesidad
del ambiente cultural colombiano que desde entonces se ha mantenido presente.
Alirio Díaz (1923), quien escuchó a Gentil en
la interpretación de la primera Suite para guitarra escrita por el colombiano,
no solo le animó para continuar con la composición, sino que lo exhortó a
continuar su formación en Europa, concretamente en España. Su llegada al Viejo
Continente no fue fácil. Luego de agotar los limitados recursos, acudió a la
embajada de Colombia en España, donde fue recibido por Belisario Betancur. Tras
algunas presentaciones en salas modestas y en la radio, emprendió un nuevo
periplo, esta vez con París como destino. Allí retomó su labor en el campo de
la música popular, mientras dedicaba algunas horas al estudio de la guitarra
solista y de manera limitada a la composición. Más tarde se radicó en Grecia,
donde permaneció hasta el año 1981, año en el que decidió regresar de manera
definitiva a su país natal.
En Colombia fue recibido con brazos abiertos.
Junto a una actividad de conciertos por todo el país, inició de manera mucho
más decidida un nuevo ejercicio creativo, empresa en la que contó con la
complicidad del bandolista y arreglista bogotano Luis Fernando León Rengifo
(1952). Sus obras, que demandan del intérprete una formación técnica de
consideración, producto de un contenido musical de mayor complejidad, hicieron
de Montaña y León un par de músicos de importancia primordial para el
desarrollo de la música andina colombiana durante las décadas de 1980 y 90. Para
el caso de Gentil Montaña y la guitarra, sus aportes fueron decisivos en el
vínculo que el instrumento empezó a desarrollar desde entonces con el contexto
académico colombiano.
Del grupo de guitarristas solistas
colombianos presentes en el Recital de la Semana de la Radio Nacional, Gentil
Montaña es quien cuenta con mayor número de grabaciones conservadas en el
archivo. Estas fueron emitidas el 13 y el 23 de septiembre de 1975. Se
conservan otras dos cintas correspondientes ya a la década de 1990, que dan
cuenta de la vigencia de Gentil Montaña en el ámbito musical colombiano.
Infortunadamente las grabaciones no cuentan
con fecha de grabación. Es de suponer no obstante, que fueron cercanas a la
fecha de emisión, que sí se consignó en el libreto que acompaña a cada cinta.
Por el sonido del público, se sabe que la grabación emitida el 23 de septiembre
corresponde a un concierto de Gentil Montaña. No se cuenta con información de
lugar y fecha del mismo. La grabación emitida el 13 de septiembre no cuenta con
ningún sonido adicional al de la guitarra, por lo que es de suponer que fue
realizada en los estudios de la Radio Nacional.
De esta última grabación se han seleccionado
dos obras para el trabajo discográfico Guitarra Clásica en la Radio
Nacional de Colombia 1968 – 1978: Variaciones sobre un tema de ‘La Flauta
Mágica’ (Fernando Sor) y Vals de la Suite Venezolana (Antonio Lauro). Para
acompañar esta nota se ofrecen otros dos apartes, de las mencionadas
grabaciones.
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Link para escuchar las dos obras.
Por parte de Colombia Identitaria queremos
compartir un par de links extras para descargar “Suite Colombiana No.2”, obras
de Gentil Montaña y “Voz y Canto de la
Colombia Andina”, composiciones de José A. Morales en su voz y acompañando en
la guitarra Gentil Montaña.
Gracias por tanto manjar músical..
ResponderEliminarQue mal que estén distribuyendo y promoviendo la piratería de las partituras de la Suite No. 2 del maestro Gentil Montaña. Es bien sabido que la música colombiana y la guitarra clásica no mueve masas, entonces porqué piratear un trabajo que con tanto esfuerzo y dedicación hace un compositor y una editora especializada en nuestra música. Triste y de muy mal gusto.
ResponderEliminarAquí lo malo, y lo triste y de mal gusto que usted llama no es compartir las partituras o el trabajo en general del Maestro, el verdadero problema insta y radica en que, por usted, por ejemplo, nunca habría la posibilidad de dar valor a ése trabajo, un reconocimiento no sólo por quienes hacen música sino también por quienes disfrutamos viendo, escuchando como es que ésta se presenta en cualquier circunstancia de la vida.
EliminarEso si que es triste y de mal gusto, pero bueno, que se podría esperar de los "músicotes" de hoy día.
Y de que sirve ver y escuchar a alguien que como ud no valora todo un proceso de estudio, de creación y de trabajo esmerado, de una gran inversión económica.
EliminarVer un concierto en vivo es la mejor experiencia para disfrutar la música de un buen artista, y uno hasta guarda con orgullo el ticket para la posteridad con el precio impreso en el frente de la Boleta y muy grande el Nombre del Artista que interpretó su música para nosotros.
Será que Ud es de esos que confía su educación al panadero de la esquina, o la salud de sus hijos al tarot ??? esperaría que no porque para eso existen profesionales que se prepararon para cumplir con una labor bien hecha, y ud confía y paga por ese conocimiento. SI ud es músico y pretende vivir de ello, lo lógico además del talento, es que se prepare bien, tenga un buen maestro, trabaje duro para comprar un buen instrumento para que algún día alguien quiera disfrutar de la expresión de su arte y esté dispuesto a pagar por verlo.
Entonces Señor, la cuestión es totalmente inversa a lo que ud manifiesta.. yo valoro el trabajo de un artista y por eso me parece triste y de mal gusto que se esté pirateando y aprovechando del trabajo de un Maestro que dedico su vida a la música y a difundir nuestra música Colombiana por el mundo. El que tiene que valorar es ud.
Estimado Anónimo, las cosas ya no funcionan así. La piratería va en detrimento de los editores, pero no de los músicos. El desarrollo tecnológico hizo que los artistas editen sus propias partituras y las compartan. Nada tiene que ver con el gusto, sino con la economía y lo que se ha llamado "trabajo inmaterial". El arte encontrará sus nuevos mecenas o se perderá en los fondos de los anticuarios.
ResponderEliminarPersonalmente agradezco a quién difunde una partitura que no se consigue en Argentina y que, por lo tanto, no hubiera podido interpretar ni conocer de otra manera.
Se agradece el compartir un trabajo musical que en muchas partes del mundo se desconoce, pero que gracias a la globalizacion y a personas como ustedes que nos permiten disfrutar la musica del genial Gentil Montaña ahora se puede tener acceso a algunas obras de excelente manufactura y de paso apreciar la calidad interpretativa de tremendo artista Colombiano.
ResponderEliminarSaludos desde Quito - Ecuador.