fotograf+ia agosto 2013 ~ Colombia Identitaria | Mi Folk Mi Honor |

Héroes, Heroínas y Tiple.

"Yo confío en la multitud. Hoy, mañana y pasado, esa multitud que sufre el suplicio, que lo sufre en silencio, sabrá desperezarse y para ese día, ¡oh bellacos!, será el crujir de dientes". – Jorge Eliécer Gaitán.

Campo Justo / Historias de Héroes que cultivan lo que comemos

"Campo Justo nace para ser el espacio documental en la web que muestra al mundo, los heroicos esfuerzos de los pequeños agricultores colombianos. También, los aciertos de empresas responsables que crean vínculos comerciales con el campo basados en la equidad, la justicia y el respeto por los recursos naturales.

Queremos contar sus historias, para generar un cambio pedagógico de mentalidad y decirle al mundo que podemos ayudar al campesino y al desarrollo de las zonas rurales; si nos convertimos en consumidores informados en las ciudades y si las empresas generan negocios inclusivos con las comunidades".
www.campojusto.com

Colombia: Su Raza ¡Defiéndala!

Dé vitalidad a su Raza, la del espíritu que idealiza, que manifiesta, que actúa, que cambia, que permanece, que se honra en la mano que la trabaja: Que sacrifica y sufre por alcanzar grandes cosas, que ennoblece al pobre de humildad y da hoy guerra justa a quien la maltrata. 

Sienta el Orgullo de Ser y tener una Patria, Colombia, de ahí, de aquí, es su Tierra, su Familia, su Razón. 
¡Defiéndala!


¡En Defensa del Campo Colombiano!


¿QUE PODRÍA HACER YO PARA APOYAR A CAMPESINOS COLOMBIANOS?

Esta es la idea que me ronda por estos días en la cabeza y luego de leer varias propuestas, dialogarlo con amigos, familia y compañeros de trabajo, les dejo varios tips que empezare a aplicar y podría funcionar:

1. Definitivamente apoyar al campesino comprando campesino: esto es renunciar a comprar en grandes superficies o almacenes gigantes en donde la mayoría de los productos o son importados o son casi regalados por los agricultores porque deben venderlos a precios irrisorios. A comprar en la plaza, en la tienda de barrio o a un agricultor conocido -lo cual además seguro le mejorará la economía del hogar-.

2. Incentivar el consumo de alimentos nacionales: a muchos se nos ha vuelto cotidiano comprar productos importados como cereales, enlatados, carnes secas, quesos y en general una lista de alimentos que dejan los ingredientes colombianos en un segundo plano. Pues a dejar la papita “a la francesa” y entrarle a la papita criolla.

3. Aprender a preparar recetas tradicionales colombianas con insumo nacional: volver a la arepa con quesito y renunciar a la crepes con miel de maple, a comer bocadillo y panelita dejando las “power bar” en las tiendas.

4. Multiplicar esta información entre nuestros conocidos, familiares y amigos y generar desde nuestro cotidiano un cambio en la idea de consumo que tenemos actualmente.

5. Enseñar a nuestros niños cuales son los alimentos propios de su tierra, sus bondades y usos, su importancia y la manera en que pueden consumirlos; acallar esas voces de la televisión o los medios de comunicación que les enseñan que alimento es aquel que “Melvin” les vende o “Mrs Chocapic” come.

5. Sembrar en casa: es la única manera de controlar desde tu entorno la manera en que crecen los alimentos que luego comerán. No se imaginen la gran huerta, cada quien a su escala y en un espacio pequeño puede empezar con lo básico: legumbres, especias, uno que otro fruto y luego intercambiar con otros que estén haciendo lo mismo. Por aquí se empezó con rugula, caléndula, ají y lechuga si a alguien le interesa.

6. Apoyar las iniciativas de protesta de manera pacífica y desde nuestro entorno: yo no me puedo ir a Tunja a apoyar a los paperos pero desde aquí puedo apoyar iniciativas que les muestren que no están solos: redes sociales, marchas en la ciudad, multiplicar información.

7. Comprar y consumir alimentos nacionales: restaurantes de la tierrita, cafe colombiano, panadería de barrio y en general todas aquellas iniciativas colombianas.

¿Tienen alguna otra idea?

9.70 Documental

"La resolución 9.70 fue expedida en el año 2010 para regular el uso de la semilla en Colombia. Una resolución que aplica los conceptos de la propiedad intelectual a las semillas y que fue promulgada como requisito para la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos.

El documental analiza los impactos de la resolución tomando como ejemplo el caso Campoalegre, un pueblo al sur de Colombia donde se aplicó la resolución. En el 2011 el Organismo encargado del control agropecuario en Colombia (ICA) llegó hasta el municipio e incautó 70 toneladas de arroz, luego volvió con fuerza pública, y finalmente destruyó la semilla en un basurero por considerarla ilegal".

¡Avivando! 7 de Agosto

¡Apoya el Mercado Campesino!

Según Lilia Velásquez, líder de grupos campesinos y docente de la Universidad de los Llanos, en el sector rural colombiano existe una clara diferencia entre dos modos de producción, comercialización y transformación de productos agropecuarios.

Por un lado, se encuentra la Economía Empresarial, caracterizada por ser mono productiva, tener subsidios del Estado, contar con un alto desarrollo técnico y tener un amplio capital disponible. Por otro lado, se encuentra la Economía Campesina, cuyas características son tener una producción diversa e integrada, contar con poco o ningún apoyo estatal, no tener avances industriales y carecer de educación para producir con calidad.

Las características de la Economía Campesina, en consecuencia, han afectado negativamente a sus representantes, los campesinos y campesinas, quienes parecieran no tener las herramientas suficientes para beneficiarse en un contexto de mercado cuya principal característica es la competencia.

Sin embargo, en el país, existen iniciativas desde la gente del campo, quienes se han organizado y propuesto una alternativa que es descrita, por Lilia Velásquez, con la frase: “se resiste produciendo”.

Los Mercados Campesinos aparecen como el producto del esfuerzo de distintos campesinos y campesinas que se han organizado en sus municipios, buscando abrir un espacio en donde puedan vender sus productos al consumidor directo y así lograr un precio moderado que no esté “inflado” por intermediarios. Estos últimos han perjudicado a la economía campesina porque suelen apropiarse de buena parte de la ganancia. Como consecuencia, es común encontrar campesinos que por motivos económicos se desplazan a la ciudad para incorporarse a la economía informal o a los cinturones de miseria.

Por otro lado, este tipo de iniciativa, además, ha motivado la creación de asociaciones campesinas que facilitan el desempeño en la venta del mercado y que han contribuido a la organización campesina para llevar a feliz término objetivos comunes.
– Los Mercados Campesinos: una iniciativa desde el campo en Colombia, Universidad de los Ándes –

¿Hasta dónde llegaremos?

¿Hasta dónde llegaremos? El fin no importa desde el punto de vista de la lucha. Porque no llegar es también el cumplimiento de un destino. Gonzalo Arango, primer manifiesto Nadaista (1958).

Se un Leopardo

Soy un Leopardo

A partir del día de hoy y para siempre me declaro fiero defensor de mi patria y mi bandera.

Lucharé hasta el último día y hasta el último aliento por esta tierra bañada de honor y gloria.

Soñaré y labraré con mis manos el victorioso destino que nos espera.

Combatiré con coraje y gallardía en nombre de la verdad, la justicia y la grandeza de mi pueblo.

Serviré fielmente y sin descanso los designios de mi patria y de mi corazón.

Actuaré con honor y valentía teniendo siempre en cuenta que mis manos y mi boca no obran sólo por mí, sino por toda una nación.

Trabajaré incansablemente junto con mis hermanos en alcanzar la prosperidad propia y la riqueza del país entero.

Velaré día y noche por el bienestar de mis compatriotas sin importar su etnia o religión.

Defenderé con mi vida mis tradiciones e ideales, jamás perdonaré a quien atente contra mi patria o mis hermanos.

Me esforzaré en ser la persona más integra más noble y más justa, el mejor ciudadano, el mejor padre y el mejor hijo. Seré intachable en cada uno de mis actos.

Juro por Dios, por mi bandera, por mi familia y por mi honor que no descansaré hasta alcanzar la prosperidad de mi pueblo y la grandeza de mi nación.

Berraquera Nacional